Oleg Schantorenko, CFA, Client Portfolio Manager and Senior Account Manager Institutional Clients en DJE Kapital

Las estrategias multiactivos se han hecho muy populares porque pueden ofrecer un atractivo perfil de riesgo-rentabilidad mediante una diversificación razonada y razonable. La distribución de los riesgos y un rebalanceo disciplinado benefician a los inversores a largo plazo. Tener varias clases de activos en una misma cartera ofrece opciones de inversión mayores y más flexibles. Sin embargo, es probable que la rentabilidad del “buy&hold” esté por debajo de la rentabilidad requerida, por lo que la asignación de activos y la selección son esenciales para generar alpha.

Una ponderación optimizada de varios activos con bajas correlaciones es un buen punto de partida para una cartera multiactivos. Sin embargo, las correlaciones sólo son visibles a posteriori. En consecuencia, las correlaciones históricas sólo son de utilidad limitada a la hora de construir una cartera multiactivos bien diversificada, ya que las correlaciones pueden cambiar -cambiarán, de hecho- significativamente a largo plazo. Estos cambios en las correlaciones no suelen producirse porque sí. La fluctuación de los precios de los activos puede explicarse principalmente por los cambios en el crecimiento económico, la inflación y las políticas de los bancos centrales de las principales economías. Las correlaciones o el comportamiento de las clases de activos entre sí también se ven influidos por estos factores.

Anticiparse a los cambios del entorno macroeconómico, así como a la política de los bancos centrales, y posicionarse en consecuencia para beneficiarse de estos cambios o evitar los perjuicios en la medida de lo posible es, entre otras, la tarea de un buen gestor activo de activos. La asignación estratégica de activos tiene en cuenta los cambios en las economías mundiales y sobrepondera o infrapondera las clases de activos en su fondo basándose en su “visión macro”. Con la asignación estratégica y táctica de activos, un gestor activo puede prepararse para la mejor reacción posible a los cambios en las condiciones macroeconómicas y monetarias. La asignación táctica de activos suele llevarse a cabo mediante instrumentos derivados, como los futuros sobre índices bursátiles, que permiten al gestor del fondo protegerse frente a las fluctuaciones a corto plazo de los mercados financieros. Además, la gestión activa de la duración y la cobertura táctica de los riesgos cambiarios son tareas también esenciales en un ámbito multiactivo. Con estas capacidades, un gestor de activos experimentado puede ofrecer a los inversores una rentabilidad atractiva con una volatilidad o un “riesgo” comparativamente bajos.

¿Cómo gestiona DJE Kapital el DJE – Zins & Dividende?

El DJE – Zins & Dividende es un fondo mixto gestionado con independencia de su índice de referencia. El fondo persigue la rentabilidad absoluta combinada con el objetivo de evitar pérdidas en la medida de lo posible. La ponderación diferenciada de activos de renta fija en combinación con la renta variable de alto dividendo y solidez tiene como objetivo obtener ingresos recurrentes y rentabilidad positiva lo más sostenida posible y con una volatilidad baja. En la selección de valores de renta variable, la gestión del fondo tiene en cuenta los pagos estables de dividendos, así como una política favorable de remuneración al inversor con devoluciones de capital y recompras de acciones (rentabilidad total para el accionista). La selección de valores busca una rentabilidad por dividendo superior a la media del mercado; sin embargo, el fondo también puede incluir valores que actualmente no paguen dividendos. En cuanto a la renta fija, el análisis propietario genera ideas de inversión atractivas en todos los segmentos del mercado. El fondo invierte principalmente en deuda de emisores públicos y empresas con una calificación crediticia entre muy buena y buena.

La base para la asignación de activos es el método de análisis propio de DJE (FMM) que utiliza indicadores fundamentales, monetarios y técnicos de mercado. En el actual entorno de mercado, el fondo se centra en una combinación diversificada a escala mundial de acciones y bonos con altos dividendos que tienen el potencial de absorber pérdidas en entornos complejos. El enfoque de inversión flexible del fondo le permite adaptarse rápidamente a unas condiciones de mercado en constante cambio. Para reducir el riesgo de fluctuaciones del capital, al menos el 50% de los activos del fondo se invierten permanentemente en bonos. La exposición a la renta variable es de entre el 25% y un máximo del 50%. Los riesgos de divisa se cubren cuando se estima adecuado.